Hallelujah

Se celebraba el festival de Eurovisión en el año 1979. La israelí Gali Atari era la intérprete que salía ganadora de aquel festival con la canción «Hallelujah».

Hemos ganado en casa, gritaban con inmensa alegría y regocijo. Alegría por vencer y regocijo por haber conquistado el terreno de juego. Ese año Eurovisión se celebraba en Jerusalén.

Los vencidos ese día actuaban en Bruselas en el primer Festival contra-eurovisión. Además del grupo palestino también andaba por allí Oskorri, Marina Rosell, que en el escenario levantó los aplausos de todos los espectadores cuando alzó la voz por Albert Boadella, que en aquel momento sufría otro intento de consejo de guerra, el segundo, esta vez por la canción «La pressó de Lleida», y la voz de la revolución de los claveles, José Afonso, entre muchos otros.

No hubo votaciones ni vencedor. Luchaban contra la Europa del show bisness, de la banalidad y del capital.

Años después nos daban el escrutinio: Todos fueron derrotados.